El pívot nigeriano, que en sus primeros años en la liga formó una imparable pareja en la pintura con Ralph Sampson conocida como Las Torres Gemelas, ya sabía lo que era disputar unas Finales de la NBA. El célebre Teatro Chino de Hollywood Boulevard le otorgará un lugar prominente a la placa con sus huellas, pese a ser un lugar reservado para las grandes figuras del cine. No fue el primer argentino que jugó en la NBA pero sí el primero que lo hizo tras ser drafteado.